martes, 30 de septiembre de 2014

MAGNA MATER : La Diosa Naturaleza de Soria, en la villa tardo-romana de Las Cuevas de Soria

La diosa naturaleza era adorada con muchas nombres y muchas formas desde época muy antigua. Como espíritu que transmite la vida, provee de alimentos y protege a las personas, su apariencia era muy variada.
Bien merece la pena ...

Una visita al Museo Magna Mater en Las Cuevas de Soria (Quintana Redonda). El yacimiento recoge una treintena de mosaicos romanos de gran calidad pertenecientes al que en su día fue una lujosa casa de campo fechada entre los siglos III y V.

Las más antiguas imágenes de Magna Mater son las llamadas venus paleolíticas, mujeres de formas desbordantes, a las que sucedieron los ídolo neolíticos, abstracciones femeninas estilizadas. En Pesinunte (Asia Menor) se le rendía culto en forma de una simple piedra, seguramente un meteoito. Esta diosa madre se diversifica en muchas formas: la egipcia Isis, la babilónica Istar o la griega Artemisa a la que Homero denominaba "Señora de los animales".

Durante el primer milenio antes de Cristo, el culto a esta diosa universal se había difundido por todo el Mediterráneo. Roma adoptó oficialmente a Magna Mater, autorizó y difundió su culto, promocionó sus templos y su liturgia por todo el Imperio. Incluso algunos emperadores se hicieron esculpir como la benéfica diosa una venerable matrona, con abundantes ropajes y una cornucopia.

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