1. Ve al bosque. Llévate una piña a casa.





2. Coloque el cono en una maceta con un poco de tierra, de modo que sobresalga la mayor parte.
3. Todos los días riégala con un poco de agua, ya que el exceso de agua hace que los conos se pudran.
5. Felicitaciones, acaba de comenzar a producir oxígeno y tiene un pedazo de bosque en su propia casa.

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Tendría
que ser una piña que